El representante de la casa Edison, Wangemann, venía a Europa a promocionar el fonógrafo que acababa de patentar Edison. Logró convencer al militarista alemán mostrándole unas grabaciones de la marcha Radetzky y algunas arias de Bellini.
El estadista artífice de la unificación alemana, en saludo a Edison, recitó entonces en inglés una oda de una canción popular americana, 'In Good Old Colony Times'. Otto von Bismarck, que había cumplido 74 años, leyó entonces un poema alemán (Johann Ludwig Uhlands Gedicht: 'Als Kaiser Rotbart lobesam'), en latín recitó el 'Gaudeamus igitur' estudiantil y en francés, como si de un chiste se tratara, nada menos que la última estrofa de la Marsellesa, el himno del su enemigo favorito, Francia.
Ha sido divertido descubrir que el temido canciller de hierro, pese a que medía un metro noventa y pesaba 125 kilos, tenía una voz aflautada y débil.
La recuperación del audio de Bismarck responde a un cúmulo de casualidades. Tras la muerte de Edison,apareció debajo de su cama una caja con 17 cilindros de ese artilugio precursor del gramófono. Durante cinco décadas estuvieron olvidados, hasta 2007, cuando doce de ellos pudieron ser restaurados y después, en 2011, digitalizados. El descubridor de la voz de Bismarck ha sido en realidad el restaurador de sonidos berlinés, Stephan Puille. Los historiadores no tienen duda pues los hechos fueron registrados en su época, incluso por el 'Nuevo periódico prusiano'.
Fuente: cadenaser.com
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